Salgo de casa a las 9:40 de la mañana y mi amiga María me lleva a la Estación de Autobuses de Avenida de América. En Madrid, aunque es julio hay un tráfico horrible y llegamos 10 minutos antes de que salga el bus, a las 10:30. La verdad es que yo ya iba convencida de que lo perdería pero tuve suerte. Di con la dársena en seguida y la gente aún estaba metiendo equipaje en el maletero.

En Roncesvalles está nublado y hace un frío que pela. Saco todos los bártulos del autobús y me dirijo directamente al albergue porque ya es tarde y no se si habrá plazas. El albergue que yo había visto otras veces que había ido a Roncesvalles era viejo y muy muy básico pero ahora han hecho uno gigante, moderno y muy limpio, inaugurado este mismo año. La habitación donde dormí no se cuantas camas tiene pero 100 seguro. No son literas sino camas normales separadas por paneles de madera de dos en dos, cada una con su taquilla, luz y enchufe. Muy cómodo. Mateu y yo salimos a cenar un bocata de lomo con queso y una cervecita, me ducho y a la cama. Fuera había leido que el albergue cierra a las 22:00 horas, pero no es que cierre, es que a esa hora se apaga la luz y o te duermes o te duermes. Así que me dormí.

 TRANSPORTE MADRID-RONCESVALLES

En los autobuses de ALSA solo aceptan 4 bicicletas por coche y supuestamente deben ir embaladas en cartón, plástico o algo aunque yo no puse nada y nadie me puso pegas.

De Pamplona a Roncesvalles yo creo que meten tantas bicis como quepan en el maletero, porque iban unas cuantas.

 GASTOS