Por fin llego a Zubiri y tras atravesar el famoso Puente de la Rabia, paro en una terracita a tomar una Coca-Cola al sol. Veo que otros ciclistas han dado un rodeo por la carretera para evitar el alto y claro, llegan mucho más frescos que yo.

La salida de Zubiri es un cuestón tremendo pero a partir de aquí todo es más fácil, aunque más de una vez tengo que echar pie a tierra. En uno de los caminos me adelanta un señor que va con un quad porque tiene algún tipo de minusvalía, y un poco más adelante veo que se ha atascado y no puede ir ni para alante ni para atrás. Llegan una pareja de italianos y entre todos consiguen dar la vuelta al quad, que por cierto es muy grande y debe pesar un quintal. En el Camino cada uno tiene sus momentos complicados…

Parte de la ruta hay que hacerla por carretera pero creo que es una de las más bonitas del camino, si no la más bonita de todas.

Cuando llego a Pamplona aún es pronto y puede que llegue a Cizur Menor para comer. Pero no. Por hacer caso a la guía que llevo me pierdo y me doy un vueltón tremendo por Pamplona. La verdad es que el paseíto está bien porque es el último día de los Sanfermines y bueno, Pamplona siempre está bonita. Total, que con la tontería se me ha hecho la hora de comer y tengo un hambre atroz. Aunque estoy a poco más de 6 kilómetros de Cizur decido parar a comer en la zona de los hospitales, ya a las afueras de la ciudad.

Comida: 15
Albergue: 8
Cena: 7
Bebidas: 3

TOTAL: 33 €