Actualizado el jueves, 12 julio, 2018
Cuando anoche volví al albergue conocí a una chica austriaca, Alse o algo así se llamaba, que sabía hablar español muy bien. Estuvimos hablando como una hora antes de ir a dormir. En varias etapas y varios años, eso sí, se está haciendo 1200 kilómetros de Camino desde Francia. Muy simpática. Antes de salir hoy he parado a desayunar en el mismo restaurante donde comí ayer. Café, zumo natural y tres tostadas. Estaba hasta arriba de peregrinos alemanes que volvían locos a los camareros. Cuando ya salía me he encontrado a Pedro, con su carro atado a la cintura y me he despedido de él deseándole «Buen Camino».
La etapa de hoy es larga pero los caminos son buenos y con muchas menos pendientes, aunque algún repecho duro hay. Comienza la llanura eterna, los campos de cereal y la parte más solitaria del Camino. Al menos así es como yo la he vivido.
Esta noche ha llovido a mares y eso ha hecho que muchos tramos estén embarrados. Además hace frio y lo peor, otra vez viento de cara. Subo al Puerto de La Pedraja, a 1150 metros de altitud, como una campeona y cuando me quedan 20 metros para coronar, pincho. Pero si solo hubiera sido el pinchazo…
Nada más parar aparecen dos italianos de Siena, muy simpáticos ellos pero como Pepe Gotera y Otilio. Uno de ellos, al sacar la rueda, la deja caer de golpe sobre la grava y cuando vamos a meter el pasador… Oh Dios!! No entra!!
Después de estar un buen rato y buscar diferentes alternativas, acabamos uniendo la rueda al cuadro con dos bridas de plástico. Total, que he ido 22 kilómetros con la rueda de atrás amarrada con dos trocitos de plástico.
He parado a comer un bocadillo con el pan que me dieron en Logroño los hospitaleros del albergue y he seguido. Ha sido una auténtica pena porque todo el camino desde el Alto de la Pedraja era llano y cuesta abajo. Para disfrutar, sin duda. Pero con esta avería no era muy recomendable coger velocidad, así es que otra vez será.
Hoy además había pensado pasar por Atapuerca y parar para ver el yacimiento arqueológico, pero con este contratiempo no me ha quedado más remedio que seguir la carretera. No está la cosa para ir dando botes por los caminos.
Por cierto los dos amigos italianos han ido detrás de mí un buen trecho gritando PIANO, PIANO! cada vez que me aceleraba un poco.
Llego al Albergue Municipal de Burgos, en la «Casa del Cubo» sobre las cuatro y media de la tarde. Me ducho, hago la colada y voy a llevar la bici a «Ciclos Cano«. La bici se queda allí y yo me voy con la incertidumbre de no saber si estará lista o no para mañana.
Aún es pronto, así que visito la maravillosa Catedral de Burgos que hoy además, es gratis. La han dejado blanquísima, demasiado bajo mi punto de vista.
Vuelvo al albergue a ponerme más ropa porque hace bastante frío. De hecho, la gente que toma el sol en la plaza, que por cierto está abarrotada, comentan que este verano apenas ha hecho calor en Burgos.
Vuelvo a salir para tomar un par de cañas y acabo cenando una hamburguesa buenísima en el mismo bar. No recuerdo su nombre pero era una cervecería en una plaza cercana a la Catedral, donde además había un local con Kebabs y otro bar o restaurante.
A las nueve y media de la noche estoy ya metida en la cama calentita dentro del saco. Estoy muy muy cansada… Es que el estrés de la avería cansa mucho… Me quedo dormida pensando si mañana podré salir pronto, porque si no es así tal vez tenga que acortar un poco la etapa que llevo pensada.
De todos modos, los amables hospitaleros del albergue que por cierto está nuevo y es estupendo, me han ofrecido quedarme una noche más si mi bici no está reparada.
En el fondo esto también forma parte del encanto del «Camino». La incertidumbre, los cambios de planes sobre la marcha, el no saber qué te deparará el nuevo día.
GASTOS
Desayuno: 4,10
Bebidas durante la etapa: 2,70
Cena: 7
Albergue: 4
TOTAL: 21 euros
Fotos del Camino de Santiago en Bici en mi Flickr
Buen Camino!
El camino de Santiago a sido siempre una de esas cosas que digo… tendría que hacerlo, debe ser una experiencia muy bonita, pero por una cosa u otra acabo encontrando destinos mejores o quizás menos sacrificados… sinceramente soy bastante vaga…
Un saludo y buen camino!
Hola, ¡ yo creo que te tienes ganado un trocito de cielo ! Besitos.
Bellísima etapa del camino de santiago francés sobre todo , las fotos de la catedral de Burgos son impresionantes . Saludos desde Mallorca y gracias por pasaros por el blog !!
Hola Raquel. El camino requiere un poco o bastante sacrificio, pero al final resulta una experiencia única. Yo repetiré seguro.
Yo creo que sí, que ya sólo con la subida al Perdón y a O Cebreiro me he ganado un huequito. Besos
Hola fan. Muchas gracias por la visita. Un abrazo.