SORIA

SORIA

Actualizado el viernes, 5 enero, 2018

Del 3 al 5 de enero de 2010

Durante estas vacaciones de Navidad hemos decidido quedarnos por Madrid, pero nos hicimos una escapadita de dos días a Soria.

Después de mucho buscar en Internet, (porque crisis habrá pero a la hora de buscar alojamiento está todo alquilado, ¿?) encontramos el Hostal Rural “Los Canteros”.

 

 

A veces no puedes fiarte de lo que te cuentan en las páginas web de los alojamientos porque cuando llegas no te imaginas cómo de un tugurio han podido sacar fotos que parecen de un palacio. Pero en este caso no fue así. La verdad es que acertamos al alojarnos en “Los Canteros”. Es un pequeño Hostal en Golmayo, un pequeño pueblo a tan solo unos 3 kilómetros de Soria, por lo que más bien es un barrio de la capital.
Nosotros alquilamos la “Habitación Especial” que, si vais con vuestra pareja, os recomendamos sin duda.
Es una estancia de unos 40 metros cuadrados con cama grande, baño con ducha hidromasaje, saloncito con sofá cama, dos sillones y dos mesitas y… lo mejor de todo. ¡Un jacuzzi en el salón!

 

 

Os podemos asegurar que la habitación es mucho mejor que la de muchos hoteles más caros (nos costó unos 75 euros la noche). Por lo demás la habitación está muy bien decorada en tonos blancos y rojos, techos y suelos de madera y es muy confortable ya que cuenta con grandes radiadores si vas en invierno, como ha sido nuestro caso, y aire acondicionado si vas cuando haga calorcito.

 

 

Finalmente tenemos que destacar la limpieza. Se accede por la cafetería que está abierta a todo el público y se sube a las habitaciones por un ascensor. Todo el edificio está nuevecito y desde el ascensor hasta el último rincón de la habitación huele muy bien y está muy muy limpio. Además el Hostal está justo en la carretera que va de Soria a Calatañazor, el Cañón del Río Lobos, San Esteban de Gormaz, Burgo de Osma,… En fin, que como habréis comprobado nos encantó el sitio.

 

Llegamos el día 3 de enero al mediodía y, después de dejar el petate nos fuimos a Soria a dar una vueltecilla y buscar un sitio donde comer. Soria es una capital muy pequeña que puede verse en un solo día caminando, sin necesidad de coger coche o autobús. Nosotros hemos ido en enero y claro, nos ha llovido desde el momento que llegamos hasta que nos fuimos por lo que el paseo por la capital no nos lució mucho. El casco histórico tiene una calle principal que es la calle comercial de la que salen callejuelas por las que pasear y parar, de vez en cuando, a tomar una cañita. Por cierto hacen una tapa de boquerones con aceitunas (parece una cosa tonta) que están de muerte. Las tapas se pagan, que en Madrid estamos muy mal acostumbrados, pero desde luego esta de los boquerones, que además comimos en bares distintos, merece la pena. Después fuimos a un restaurante y nos comimos una sopa castellana que supo a gloria, caldereta de cordero y revuelto de matanza (en esta zona tiene un nombre pero no lo recuerdo). Como veréis todo muy light, pero entended que es invierno y apetecen este tipo de comiditas…
Por la tarde decidimos ir a visitar Calatañazor y La Fuentona pero tuvimos que volvernos enseguida porque cada vez llovía más y además ya empezaba a oscurecer. La verdad es que Calatañazor es muy pequeño pero tenía muy buena pinta. Habrá que volver para dar un paseo porque ni tan siquiera bajamos del coche.

 

Sí dimos un corto paseo por el Espacio Natural la Fuentona que pertenece a un pueblo llamado Muriel de la Fuente.

 

la fuentona

 

Así es que visto lo visto nos tuvimos que ir al Hostal… a probar el jacuzzi. Después de estar todo el día bajo la lluvia lo del jacuzzi fue una cosa…. Qué os voy a contar! Ah, por cierto, si alquiláis esta habitación llevaos espuma de baño, sales, velas, y demás chorradas que queráis porque allí solo hay sobrecitos de gel, champú y pastillas de jabón.
Tras el baño relajante salimos a dar un paseo por Golmayo (que no tiene mucho que ver) y a tomar unas cañitas por los bares del pueblo. Finalmente decidimos comer unas tapas de queso y embutido en el bar del propio Hostal, que por cierto es muy barato.
El día siguiente amaneció nublado pero no llovía así que decidimos intentar hacer una pequeña ruta por El Cañón del Río Lobos. Si buscáis información del Parque en Internet encontraréis el Horario de atención al Público de la Casa del Parque (Ucero) aunque tampoco os fiéis mucho porque al menos en enero está cerrado entre semana (en Internet ponía otra cosa).

 

 

Ya de vuelta, lo que no nos ha servido de mucho, encontramos esta página donde los horarios parecen estar actualizados. De cualquier forma desde la Casa del Parque salen rutas con caminos limpios y perfectamente señalizados que pueden incluso hacerse con niños. Nosotros vimos muchísimos buitres pero ningún animal más, aunque había “indicios” de una fauna importante.

 

 

El camino estaba algo embarrado y chispeaba un poco pero aún así nos dimos un paseo de unas dos horas hasta llegar al Mirador de La Galiana.
Decidimos entonces ir a ver San Esteban de Gormaz. Merece la pena darse un paseo por sus calles hasta llegar a la Iglesia de San Miguel, que es el primer ejemplo del Románico porticado en España.

 

Solo la vimos por fuera, siguiendo nuestra línea habitual (siempre que vamos a visitar un monumento está cerrado), pero os podemos decir que es uno de los edificios más bonitos de España.

 

iglesia de san miguel

 

Comimos muy bien en un restaurante en la Avenida de Valladolid, creo que se llamaba Restaurante Moreno. Comimos, entre otras cosas, churrasco de ternera hecho en el fuego y el precio fue bastante barato. Muy recomendable.
Por la tarde dimos un paseo por el Burgo de Osma que por cierto, yo no lo sabía hasta que llegamos, pero tiene una Catedral gótica impresionante.

 

burgo de osma

 

Llovía y llovía y pasear era un tanto desagradable, así que no nos quedó más remedio que volver al Hostal a meternos en el jacuzzi ¡Qué le vamos a hacer! Nos dimos un baño taaaan largo que salimos con una bajada de tensión del quince. Así que cenamos unos sándwich con cosas que habíamos comprado en una Centro Comercial cercano a Golmayo, vimos la tele un rato y a dormir.

 

Ya había terminado nuestro pequeño viaje a Soria pero de vuelta a Madrid pasamos por Medinaceli.

 

medinaceli

Es una ciudad por la que habíamos pasado un montón de veces camino de Zaragoza o Barcelona pero que nunca habíamos pasado a visitar.

 

medinaceli

Hacía una mañana de perros, lloviendo y con bastante frío pero aún así dimos un paseo por el pueblo, muy bonito y muy bien conservado, y volvimos a Madrid.

 

 

Por cierto, nosotros vivimos en Carabanchel Alto y hay un restaurante al lado de nuestra casa, donde comimos cuando llegamos, con horno de leña donde por poco dinero te pones tibio a comer costillas. Buenísimas. Se llama Asador Don Antonio.
Pues esto es todo. Tendremos que volver en primavera o verano para ver la zona del Burgo con un poco más de tranquilidad y sin lluvia. Y también tendremos que ir a otros sitios de Castilla y León ya que conocemos muy poco de esta Comunidad, que, por lo que estamos viendo tiene algunos sitios poco conocidos pero muy interesantes.

 

4 Comentarios

  1. Hola! Me ha gustado mucho la entrada! confirma que en cualquier parte de España hay algo que ver! Un saludo!

  2. Desde luego que sí. Cada vez lo tengo más claro. Gracias por dejar tu comentario y que tengas buen día!!

  3. Ummmm que buen recuerdo me trae leer esta magnífica entrada que habeis hecho.

    Mi familia era de Soria y de vez en cuando subimos, y hace ya tiempecillo que no lo hago.

    Leeros me ha trasportado por esta espléndida provincia de España, una de las grandes desconocidas.

    Un saludo y gracias

  4. Gracias por tu mensaje Carrascal Bollo. Lo cierto es que Castilla León y provincias como Soria o Palencia en particular, son lugares preciosos para visitar y que muchos de nosotros no conocemos. Nos vamos a otros países y no conocemos lo que tenemos a la vuelta de la esquina… qué cosas.

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