Actualizado el lunes, 8 enero, 2018
El 4 de abril de 1910 Alfonso XIII dio el primer golpe con una piqueta de plata en lo que iba a convertirse en la Gran Vía madrileña tal y como la conocemos actualmente. Entonces Madrid contaba con 600.000 vecinos y 150 coches. Hoy, en un solo día 50.000 vehículos circulan por esta emblemática calle madrileña.
Los que hemos nacido en Madrid paseamos por la Gran Vía sin mirar, y somos muchos los que aún habiendo pasado por ella cientos de veces no la conocemos en absoluto.
Por eso, en este post me he propuesto reunir las anécdotas y curiosidades que más me han llamado la atención de lo que he podido leer estos días en que se celebra el CENTENARIO DE LA GRAN VIA.
Durante la Guerra Civil
– Los madrileños apodaron a la Gran Vía con el sobrenombre de Avenida de Los Obuses o Avenida del Quince y Medio, que era el calibre de los proyectiles que lanzaba el bando franquista.
– La parte que resultó más dañada fue la más cercana a Plaza de España, ya que tanto la Casa de Campo como la Ciudad Universitaria fueron campos de combate.
– A falta de búnqueres la gente se refugiaba de los bombardeos en el Metro.
– El frente franquista disparaba cañonazos desde el Cerro Garabitas, en la Casa de Campo y los madrileños, que aún no habían perdido el buen humor bautizaron al primer cañonazo de cada mañana como “El Lechero”
– Tras la Guerra Civil los vencederos la rebautizaron como Avenida de José Antonio, homenajeando al fundador de Falange Española.
…y Armstrong pisó la Gran Vía
– El 6 de octubre de 1969, cuando no habían pasado ni tres meses de su llegada a la luna, Armstrong, Aldrin y Collins pasearon por la Gran Vía.
El Che Guevara hizo trasbordo
– El 14 de junio de 1959 y tras aterrizar en Barajas, el Che Guevara decidió ir a tomar un cafetito a la Cafetería California y hacer unas compras en las ya desaparecidas Galerias Preciados.
Con su propio rascacielos
– En 1929 se inauguró el Edificio Telefónica, que con sus 90 metros de altura se convirtió en el tercer rascacielos de Madrid.
SSSScheweppes
– El Edificio Capitol, que fue el primer hotel de apartamentos de Madrid, tiene el cartel más famoso de la ciudad que además está protegido por considerarse parte de la iconografía madrileña. Y la verdad es que no parece el mismo sin él…
Las tiendas (o la invasión de Zara)
– La más antigua que aún resiste tal y como estaba en los años 20 es la Joyería Aldao (Gran Vía, 15), aunque también hay otras como Loewe, Grassy y Union Suiza Vendrell que llevan en Gran Vía más de medio siglo.
– Los primeros grandes almacenes de Madrid fueron los Almacenes Madrid-París (Gran Vía, 32) que solo estuvieron abiertos desde 1924 a 1933.
– La revolución en los precios y el enfoque a un público mucho más amplio en la Avenida que, en un principio, estaba destinada a las clases sociales más pudientes la lideraron los Almacenes SEPU (Sociedad Española de Precios Únicos). Cerraron en 2002 después de 70 años.
– La que hoy conocemos como Casa del Libro nació en 1923 con el nombre de Palacio del Libro.
– En los años 80 abrió sus puertas la mítica tienda de discos Madrid Rock, que cerró en 2005.
– Doña Manolita es sin duda la Administración de Lotería más famosa de Madrid. Es la nº 7 y su fundadora murío en 1951 con 72 años. Vivía en la trasera de la Gran Vía y en 1904, con 25 añitos, fundó una administración en San Bernardo. En 1931 se trasladó a Gran Vía, de donde no volvería a moverse. En los primeros años Doña Manolita estaba abierta hasta la madrugada y en ella se hacían reuniones, se baila, se comía y se bebía.
Los bares
– El más antiguo es el Chicote, en el número 12, que ha sobrevivido a otros locales emblemáticos, como el Pasapoga, desde 1931. Los muebles de Chicote están protegidos por Ley por lo que si vas por allí puedes sentarte en los mismos sillones en los que lo hizo Ava Gardner.
– Sobrevive también un Nebraska (antes había dos) y poco más. Todos los bares antiguos han ido desapareciendo con el tiempo. (Actualización 2 de febrero de 2017. Desde hace unos días Nebraska, por desgracia, ya no existe…)
Los cines en la Gran Vía
– En sus buenos tiempos la Gran Vía acogía 13 salas de cine, algunas con 2.000 butacas.
– Hoy solo quedan tres: Capitol, Callao y Palacio de la Prensa.
La Gran Vía en los cines
Películas en las que rodaron algún plano en la Gran Vía:
- El último caballo (1950. Edgar Neville)
- Balarrasa (1951, José Antonio Nieves Conde)
- Guardián del Paraíso (1955, Arturo Ruíz Castilla)
- Manolo Guardia Urbano (1956, Rafael J. Salvia)
- Las Chicas de Azul (1956, Pedro Lazaga)
- Las Chicas de la Cruz Roja (1958, Rafael J. Salvia)
- Los Subdesarrollados (1968, Fernando Merino)
- El Crack (1981, José Luis Garci)
- La Flor de mi Secreto (1995, Pedro Almodóvar) (Sólo una imagen aérea)
- El Día de la Bestia (1995, Álex de la Iglesia) Mítica la secuencia del cartel de Schweppes.
- Abre los Ojos (1997, Alejandro Amenábar) La Gran Vía totalmente desierta.
- Asfalto (1999, Daniel Calparsoro)
- Mataharis (2007, Icíar Bollaín)
La más mítica
El 23 de enero de 1928 se escapó un toro que iba a ser llevado al Matadero de Legazpi (que hoy es sala de exposiciones, entre otras cosas) y fue a parar a la Gran Vía. Cosas de la vida que pasaba por allí un torero conocido como Fortuna que estuvo toreándolo con un abrigo hasta que alguien llegó con un estoque ??? y lo mató como si estuviera en Las Ventas. Le dieron hasta una oreja y la Cruz de Beneficiencia. Qué cosas…
Toda la información y la mayoría de las fotos las he cogido de informaciones de el diario El Mundo.